March 2, 2022

Dios nos llama a servir

“Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21).

“En aquellos días, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sobrevino en tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea;  lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo” (Hechos 11:28-30).

Este relato en el libro de Hechos me dio la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo era el ambiente cristiano en el tiempo de los apóstoles? Como dice el pasaje, surgió una necesidad que pondría en peligro la vida de miles de personas. El profeta Agabo anunció que vendría una gran hambre que cubriría todo el mundo conocido, es decir, el imperio romano. En aquel tiempo no existían servicios de ayuda de parte del gobierno como ocurre hoy en nuestro país. La gente vivía por medio del cultivo de productos alimenticios o bien los compraban. Es posible que el hambre haya sido el resultado de una gran sequía que afectó la agricultura y la ganadería.

Esta necesidad se presentó a los apóstoles. ¿Qué podían hacer ellos? Tal vez orar para que Dios mandara lluvia como ocurrió cuando oró Elías. Orar para que Dios les diera el poder de multiplicar los panes y los peces como lo hizo Jesús. Otra opción pudiese haber sido decir: “No vamos a preocuparnos por demás; nos encargaremos más bien de cuidar a nuestras familias aquí en Antioquía todo lo que podamos, y pondremos a los demás en las manos de Dios”. Gracias a Dios, su reacción fue algo totalmente distinta.  Respondieron a esta necesidad en base a las siguientes preguntas: ¿Quiénes están en necesidad? ¿Qué podemos hacer para ayudar? ¿ A quiénes enviaremos?

A la Iglesia Adventista se le ha presentado la oportunidad de dar socorro gratis a miles de personas necesitadas de cuidado médico y dental en la ciudad de Indianapolis. El Ministerio llamado Pathways to Health (Camino a la Salud) se llevará a cabo en el gran Lucas Oil Stadium. Comenzará el jueves 14 de abril de este año y concluirá el 21 del mismo mes. Se estima que más de 4.000 personas se presentarán para recibir atención. Se necesitan 2.000 personas voluntarias para servir y atender bien a los miles de hispanos que se espera asistan. No tengo duda alguna que Dios nos ha dado esta oportunidad para servir.  Apreciado lector, deseo animarlo a que vaya a la ciudad de Indianapolis para ayudarnos en esta hermosa misión. Puede inscribirse a través del sitio web www.pathwaytohealth.org o llamar al número 423-641-6830.

Piénselo y ore sobre esta petición. Doy gracias que nuestro Padre Celestial envió a Jesús para salvarnos del pecado y para darnos un ejemplo de servicio. Mi oración es que muchos hermanos respondan a este pedido y sigan el ejemplo de Dios en servir a los demás.

Carmelo Mercado es el vicepresidente de la Unión del Lago