Jóvenes en oración en el retiro de FEJAH
¡Cuán pronto vendría el fin—el fin del sufrimiento, del dolor y del pecado! ¡Cuán pronto recibirían nuestros hijos en vez de una posesión aquí, marchitada por el pecado y el dolor, una herencia donde “los justos heredarán la tierra, y habitarán para siempre;” donde “no dirá más habitante: Estoy enfermo,” y “no se oirá más en ella voz de lloro” (La educación, p 264).
Algo que me gustó cuando comencé a asistir a la Iglesia Adventista fue el apoyo que los miembros de iglesia daban a los jóvenes en sus actividades, tales como los retiros espirituales que se realizaban fuera de la ciudad; me ayudaron mucho a mantenerme más cerca de Dios.
El Departamento Multilingüe de la Unión del Lago apoya los retiros espirituales para los jóvenes porque es cuando se nota claramente que Dios se manifiesta de una manera poderosa. Un ejemplo de esto es el retiro que se llevó a cabo este verano en el campamento Timber Ridge en Spencer, estado de Indiana. La Federación de Jóvenes Adventistas Hispanos (FEJAH) de la Asociación de Indiana celebró del 20 al 22 de agosto, bajo el liderazgo de la directora Nayeli Nix, un congreso de jóvenes extraordinario.
Bajo el lema, “Heme aquí,” más de 140 jóvenes asistieron al retiro para ser capacitados, confraternizar y consagrar sus vidas a Jesús. Los invitados, el pastor Erwin Ruedas y el cantante evangelista, Wander Bello, presentaron el mensaje mediante la exposición de la Palabra de Dios y la música de manera que muchos jóvenes fueron conducidos a los pies de Jesús. Gracias a Dios un buen número de jóvenes respondieron al llamado de servir a Dios, y tres de ellos fueron bautizados el sábado de tarde.
Deseo compartir el testimonio de Daris Rodríguez. Daris nació en Cuba y allí se crió junto con la juventud adventista de ese país. Al venir con su familia a los Estados Unidos ciertas circunstancias la desanimaron y se alejó de la iglesia por once años. Cierto día tuvo la impresión de que debía visitar la Iglesia Central en Indianapolis. Al llegar a la iglesia sintió el amor de Dios compartido por los miembros y el pastor de la iglesia, por lo que siguió asistiendo. Estando en el congreso este verano sintió otra vez la voz de Dios y tomó el paso del bautismo.
En este momento Daris está compartiendo el amor de Jesús y lo que él hizo por ella, y se dedica a preparar y conducir a otras personas para que también entreguen sus vidas a Jesús.
Doy gracias a Dios por iglesias que se preocupan y trabajan por los jóvenes. No tengo duda alguna que los frutos de eventos y actividades espirituales como este congreso en el campamento Timber Ridge se verán con toda su plenitud en el reino de los cielos.
Carmelo Mercado es el vicepresidente de la Unión del Lago